FACSO, proyecta un incremento de sus graduados.
Egresar
de la universidad es uno de los proyectos manejados por los estudiantes que
cursan el último semestre o año de sus carreras, sin embargo este no es el
último paso en la culminación de sus estudios, puesto que a continuación
deberán presentar su trabajo de titulación para poder graduarse.
La
Universidad de Guayaquil, en noviembre del 2013, entró en un proceso de
acreditación tras haber quedado en la categoría D (actualmente B) por el
Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la
Educación Superior (Ceaaces). Por esta razón, todas las facultades debían
generar propuestas de acuerdo a sus características, para ayudar a esta causa.
La
Facultad de Comunicación Social, con sede en Guayaquil y también en Quevedo, creó La Unidad de Titulación, con el fin de que los egresados de cada carrera puedan
obtener su título después de 6 meses de haber salido de la universidad, lo que
no era ni siquiera pensado hace 3 años.
La
subdecana Christel Matute, cuenta que hasta el proceso de evaluación del
Ceaaces, no existían planes, proyectos, ni tampoco tutorías, que ayudaran a los
estudiantes después de culminar sus estudios, por lo que muchos de ellos al
salir de las aulas, comenzaban a trabajar o se dedicaban a su familia,
desvinculándose por completo de sus intenciones de graduarse.
Es
por esto que unas cifras entregadas por el Departamento de Titulación de la
institución a cargo del Econ. Eduardo Romero, revela que en el ciclo 2012-2013,
solo se registraron 5 sustentantes de un total de 945 estudiantes en todo el
período, recopilando las carreras de Hotelería y Turismo, Diseño Gráfico,
Publicidad y Mercadotecnia, así como también la de Comunicación Social.
“Luego
de observar estas falencias que mantenía la facultad, se logró modificar la
malla curricular en ese año, colocando así en los siguientes períodos
semestrales y anuales, la materia de anteproyecto de titulación”, afirma Matute.
Ya
para el 2014, se visualizó un incremento en los sustentantes, aquellos quienes
presentaron y aprobaron su trabajo de titulación, logrando un total de 134
graduados, desde enero hasta diciembre del mismo año. No obstante, aún no era
suficiente, por lo que en el 2015, después de dos años del cambio, las cifras
arrojaron una cantidad de 699 sustentantes, más que en los intervalos
anteriores.
La
máster María Teresa Mendoza, quien se encuentra en el departamento de
planificación para la acreditación, está de acuerdo con el proyecto generado
por las autoridades, pues permite a los futuros profesionales enfrascarse un
poco más en sus carreras, además enfatiza que todo lo desarrollado, proporcionaría
hasta un 30% de la calificación, en el proceso de evaluación a las que serán
sometidas las facultades en octubre del presente año.
Otro
proceso que repercute en la acreditación, es el desempeño que cumplen los
graduados una vez terminada por completo la Universidad, la docente Gina Morán,
encargada de realizar un seguimiento a los estudiantes, revela que a su haber
han recaído 71 alumnos del período 2015-2016, los mismos que ha debido
contactar para encuestarlos, de ellos, 24 se encuentran laborando, 32 aún
esperan por una opción, y 15 están por ser consultados.
Por
último, en el período 2015-2016, existieron 1350 egresados de todas las
carreras que promueve la Facultad de Comunicación Social, y hasta noviembre del
mismo año, se registraron 667 sustentantes, lo que avizora una progresión en la
tasa de titulación.
Matute,
asegura que aún no se puede recibir un indicador favorable para la facultad,
porque aunque nuevos períodos lectivos se gradúen, aún existirán estudiantes de
promociones anteriores que no han concluido con su carrera, y esto disminuye
puntos en el proceso de evaluación.
“Ellos
ya han salido, muchas veces no podemos hacer que regresen. Entonces hemos
tenido que buscarlos, llamarlos, e incluso contactarlos por las redes sociales,
invitándolos a que vengan a los cursos de inducción para realizar los trabajos
de titulación, ha sido una labor difícil, pero es nuestra tarea graduarlos”,
declara la subdecana.
Aunque
la deficiencia en la infraestructura es notoria, la educación ha prevalecido
ante todo, por lo que actualmente se prevé un alza de hasta el 50% de graduados
en este año, lo que no es un trabajo fácil, pero catedráticos, personal
administrativo y hasta los propios estudiantes, se encuentran desde ahora
comprometidos con esta ferviente causa.
También puedes ver un resumen de la nota en: El Telégrafo