• La Facultad de Comunicación Social, con sede en Guayaquil y también en Quevedo, creó La Unidad de Titulación con el fin de que los egresados de cada carrera puedan obtener su título después de 6 meses de haber salido de la universidad.
  • “La Bella y la Bestia sobre ruedas”, fue denominada la propuesta de navidad por el club de patinaje Bisanti Pesántez, ubicada en la Av. Francisco de Orellana, junto a las piscinas de Jorge Delgado.
  • El trabajo de un sombrero, demanda mucho esfuerzo y tiempo, Don Jouberth aclara que los más fáciles requieren un lapso de 15 a 60 días, sin embargo uno extra-fino puede llevar hasta 10 meses, y su valor oscila entre $150 hasta los $2000 respectivamente.
  • Un drone puede llegar a costar desde $100 hasta los $3500, todo esto según para el uso que se tenga planeado con el mismo, los multicópteros ya sean de 4 u 8 motores pueden permanecer en el aire, alrededor de 20 minutos.
  • Aniceto Barrero de 56 años, abrió su local llamado “Grande, Grueso y K-bezón”, que se dedica a la venta de varios piqueos, en la ciudad de Guayaquil.
  • Aarón Torres de 18 años, intenta replicar el nombre de Acción Poética Guayaquil, con murales al sur de la ciudad.
  • La lucha libre es un deporte de espectáculo e incluye disciplinas de combate así como de artes escénicas, Iván Bustamente debutó a los 15 años, y adquirió el nombre de "El Cuervo".

sábado, 21 de enero de 2017

FACSO, proyecta un incremento de sus graduados.



Egresar de la universidad es uno de los proyectos manejados por los estudiantes que cursan el último semestre o año de sus carreras, sin embargo este no es el último paso en la culminación de sus estudios, puesto que a continuación deberán presentar su trabajo de titulación para poder graduarse.

La Universidad de Guayaquil, en noviembre del 2013, entró en un proceso de acreditación tras haber quedado en la categoría D (actualmente B) por el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces). Por esta razón, todas las facultades debían generar propuestas de acuerdo a sus características, para ayudar a esta causa.

La Facultad de Comunicación Social, con sede en Guayaquil y también en Quevedo, creó La Unidad de Titulación, con el fin de que los egresados de cada carrera puedan obtener su título después de 6 meses de haber salido de la universidad, lo que no era ni siquiera pensado hace 3 años.

La subdecana Christel Matute, cuenta que hasta el proceso de evaluación del Ceaaces, no existían planes, proyectos, ni tampoco tutorías, que ayudaran a los estudiantes después de culminar sus estudios, por lo que muchos de ellos al salir de las aulas, comenzaban a trabajar o se dedicaban a su familia, desvinculándose por completo de sus intenciones de graduarse.
Fotos: Gabriela Soria

Es por esto que unas cifras entregadas por el Departamento de Titulación de la institución a cargo del Econ. Eduardo Romero, revela que en el ciclo 2012-2013, solo se registraron 5 sustentantes de un total de 945 estudiantes en todo el período, recopilando las carreras de Hotelería y Turismo, Diseño Gráfico, Publicidad y Mercadotecnia, así como también la de Comunicación Social.

“Luego de observar estas falencias que mantenía la facultad, se logró modificar la malla curricular en ese año, colocando así en los siguientes períodos semestrales y anuales, la materia de anteproyecto de titulación”, afirma Matute.

Ya para el 2014, se visualizó un incremento en los sustentantes, aquellos quienes presentaron y aprobaron su trabajo de titulación, logrando un total de 134 graduados, desde enero hasta diciembre del mismo año. No obstante, aún no era suficiente, por lo que en el 2015, después de dos años del cambio, las cifras arrojaron una cantidad de 699 sustentantes, más que en los intervalos anteriores.  

La máster María Teresa Mendoza, quien se encuentra en el departamento de planificación para la acreditación, está de acuerdo con el proyecto generado por las autoridades, pues permite a los futuros profesionales enfrascarse un poco más en sus carreras, además enfatiza que todo lo desarrollado, proporcionaría hasta un 30% de la calificación, en el proceso de evaluación a las que serán sometidas las facultades en octubre del presente año.

Otro proceso que repercute en la acreditación, es el desempeño que cumplen los graduados una vez terminada por completo la Universidad, la docente Gina Morán, encargada de realizar un seguimiento a los estudiantes, revela que a su haber han recaído 71 alumnos del período 2015-2016, los mismos que ha debido contactar para encuestarlos, de ellos, 24 se encuentran laborando, 32 aún esperan por una opción, y 15 están por ser consultados.

Por último, en el período 2015-2016, existieron 1350 egresados de todas las carreras que promueve la Facultad de Comunicación Social, y hasta noviembre del mismo año, se registraron 667 sustentantes, lo que avizora una progresión en la tasa de titulación.

Matute, asegura que aún no se puede recibir un indicador favorable para la facultad, porque aunque nuevos períodos lectivos se gradúen, aún existirán estudiantes de promociones anteriores que no han concluido con su carrera, y esto disminuye puntos en el proceso de evaluación.

“Ellos ya han salido, muchas veces no podemos hacer que regresen. Entonces hemos tenido que buscarlos, llamarlos, e incluso contactarlos por las redes sociales, invitándolos a que vengan a los cursos de inducción para realizar los trabajos de titulación, ha sido una labor difícil, pero es nuestra tarea graduarlos”, declara la subdecana.


Aunque la deficiencia en la infraestructura es notoria, la educación ha prevalecido ante todo, por lo que actualmente se prevé un alza de hasta el 50% de graduados en este año, lo que no es un trabajo fácil, pero catedráticos, personal administrativo y hasta los propios estudiantes, se encuentran desde ahora comprometidos con esta ferviente causa.

También puedes ver un resumen de la nota en: El Telégrafo

domingo, 8 de enero de 2017

El patinaje dio apertura a la Navidad






“Bienvenidos a todos, al gran show de navidad sobre ruedas”, sonó desde el centro de la pista y todas las miradas recayeron sobre aquella voz, se trató del patinador y cantante Christian Bisanti Pesántez, que daba la apertura del evento. Un elenco de 80 patinadores entre principiantes y profesionales, demostrarían sus destrezas en las próximas tres horas.

 “La Bella y la Bestia sobre ruedas, fue denominada la propuesta de navidad por el club de patinaje Bisanti Pesántez, ubicada en la Av. Francisco de Orellana, junto a las piscinas de Jorge Delgado.

El inicio lo marcó Kaitana Aranda, una pequeña de 8 años que ha participado en varios campeonatos dentro y fuera del país, al ritmo de ‘Más allá’ una canción de navidad por Gloria Estefan, se observó su agilidad y desempeño con los patines, cada salto que ejecutaba era aplaudido por las decenas de padres de familia que se dieron cita para contemplar a cada una de sus hijas, las mismas que saldrían en escasos minutos.

La escuela formativa de patinaje entró en actividades en el 2012, el nombre como lo detalla el patinador de 32 años , se lo debe al apoyo incondicional de sus padres, que desde los 8 años, cuando llegó desde Venezuela a vivir a Cuenca, lo motivaron para practicar ese deporte en compañía del entrenador guayaquileño Carlos Chonillo (+).

Las luces se apagaron, de repente varias sombras se posicionaron alrededor de la multitud, y un reflector se encendió para enfocar a una chiquilla en el centro de pista, la música sonó y 17 niñas de 6 y 10 años, deleitaban a los espectadores, con saltos y movimientos libres, eso sí, con una sonrisa por lo diminutos improvistos que ocurrían sobre las ruedas.


Los minutos pasaban y los celulares seguían filmando cada detalle de la noche, a un costado, dentro de una habitación, salió Onisha Jara de 16 años, quien actualmente pertenece al Comité Olímpico Ecuatoriano (COE), pero quien surgió de la escuela de Pesántez, su rutina se compuso de saltos más elaborados, piruetas sobre su propio eje, deslizamientos y figuras con brazos y pies extendidos.

Su madre Sonia Falcones (52), precisa que el patinaje fue fundamental en el comportamiento y desempeño de su hija, pues ha logrado fusionar su vida estudiantil con el ejercicio. Y concluye, que el deporte es primordial en la vida de un adolescente.

Después de varias apariciones, llegó el tan anhelado momento, en una pantalla se divisó la historia de “La Bella y La Bestia” un cuento que desde niños inspira el ver más allá de la apariencia física, este preámbulo abrió el telón para que los actores y niñas de la escuela, vestidos acorde a la presentación, patinaran en conjunto con la música de la fábula.

María de los Ángeles Vera (18), profesora de la escuela y quien representaba a “Bella”, se deslizó con su vestido amarillo por toda la pista, el público absorto solo se limitaba a aplaudir, ella relata que desde los 4 años su ilusión era patinar, ya lleva más de diez haciéndolo y lo más gratificante que le ha podido dar, además de las medallas y campeonatos ganados, es el reconocimiento de sus alumnas a la hora de enseñar.

Pesántez, quien personificó a “Bestia”, salió en primera escena con su traje respectivo, luego en un giro rotundo, sin vista del público, lució su transformación al mismo hombre que era, pero esta vez cambiado por el amor, la multitud enloqueció y eso dio paso a la trama siguiente, que consistió en una rutina con cargadas y giros sorprendentes.  


Al término del evento, ya sin luces y apartado hacia un lado, Pesántez puntualizó lo lento que es el proceso del patinaje, pues toma casi dos años el ejecutar una pirueta y no muchos tienen la paciencia para practicarlo. “El deporte ayuda a formarte íntegramente, a desarrollar los valores como el de la solidaridad, la perseverancia y el de la constancia” afirma el campeón ecuatoriano.