sábado, 21 de enero de 2017

FACSO, proyecta un incremento de sus graduados.



Egresar de la universidad es uno de los proyectos manejados por los estudiantes que cursan el último semestre o año de sus carreras, sin embargo este no es el último paso en la culminación de sus estudios, puesto que a continuación deberán presentar su trabajo de titulación para poder graduarse.

La Universidad de Guayaquil, en noviembre del 2013, entró en un proceso de acreditación tras haber quedado en la categoría D (actualmente B) por el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces). Por esta razón, todas las facultades debían generar propuestas de acuerdo a sus características, para ayudar a esta causa.

La Facultad de Comunicación Social, con sede en Guayaquil y también en Quevedo, creó La Unidad de Titulación, con el fin de que los egresados de cada carrera puedan obtener su título después de 6 meses de haber salido de la universidad, lo que no era ni siquiera pensado hace 3 años.

La subdecana Christel Matute, cuenta que hasta el proceso de evaluación del Ceaaces, no existían planes, proyectos, ni tampoco tutorías, que ayudaran a los estudiantes después de culminar sus estudios, por lo que muchos de ellos al salir de las aulas, comenzaban a trabajar o se dedicaban a su familia, desvinculándose por completo de sus intenciones de graduarse.
Fotos: Gabriela Soria

Es por esto que unas cifras entregadas por el Departamento de Titulación de la institución a cargo del Econ. Eduardo Romero, revela que en el ciclo 2012-2013, solo se registraron 5 sustentantes de un total de 945 estudiantes en todo el período, recopilando las carreras de Hotelería y Turismo, Diseño Gráfico, Publicidad y Mercadotecnia, así como también la de Comunicación Social.

“Luego de observar estas falencias que mantenía la facultad, se logró modificar la malla curricular en ese año, colocando así en los siguientes períodos semestrales y anuales, la materia de anteproyecto de titulación”, afirma Matute.

Ya para el 2014, se visualizó un incremento en los sustentantes, aquellos quienes presentaron y aprobaron su trabajo de titulación, logrando un total de 134 graduados, desde enero hasta diciembre del mismo año. No obstante, aún no era suficiente, por lo que en el 2015, después de dos años del cambio, las cifras arrojaron una cantidad de 699 sustentantes, más que en los intervalos anteriores.  

La máster María Teresa Mendoza, quien se encuentra en el departamento de planificación para la acreditación, está de acuerdo con el proyecto generado por las autoridades, pues permite a los futuros profesionales enfrascarse un poco más en sus carreras, además enfatiza que todo lo desarrollado, proporcionaría hasta un 30% de la calificación, en el proceso de evaluación a las que serán sometidas las facultades en octubre del presente año.

Otro proceso que repercute en la acreditación, es el desempeño que cumplen los graduados una vez terminada por completo la Universidad, la docente Gina Morán, encargada de realizar un seguimiento a los estudiantes, revela que a su haber han recaído 71 alumnos del período 2015-2016, los mismos que ha debido contactar para encuestarlos, de ellos, 24 se encuentran laborando, 32 aún esperan por una opción, y 15 están por ser consultados.

Por último, en el período 2015-2016, existieron 1350 egresados de todas las carreras que promueve la Facultad de Comunicación Social, y hasta noviembre del mismo año, se registraron 667 sustentantes, lo que avizora una progresión en la tasa de titulación.

Matute, asegura que aún no se puede recibir un indicador favorable para la facultad, porque aunque nuevos períodos lectivos se gradúen, aún existirán estudiantes de promociones anteriores que no han concluido con su carrera, y esto disminuye puntos en el proceso de evaluación.

“Ellos ya han salido, muchas veces no podemos hacer que regresen. Entonces hemos tenido que buscarlos, llamarlos, e incluso contactarlos por las redes sociales, invitándolos a que vengan a los cursos de inducción para realizar los trabajos de titulación, ha sido una labor difícil, pero es nuestra tarea graduarlos”, declara la subdecana.


Aunque la deficiencia en la infraestructura es notoria, la educación ha prevalecido ante todo, por lo que actualmente se prevé un alza de hasta el 50% de graduados en este año, lo que no es un trabajo fácil, pero catedráticos, personal administrativo y hasta los propios estudiantes, se encuentran desde ahora comprometidos con esta ferviente causa.

También puedes ver un resumen de la nota en: El Telégrafo

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