• La Facultad de Comunicación Social, con sede en Guayaquil y también en Quevedo, creó La Unidad de Titulación con el fin de que los egresados de cada carrera puedan obtener su título después de 6 meses de haber salido de la universidad.
  • “La Bella y la Bestia sobre ruedas”, fue denominada la propuesta de navidad por el club de patinaje Bisanti Pesántez, ubicada en la Av. Francisco de Orellana, junto a las piscinas de Jorge Delgado.
  • El trabajo de un sombrero, demanda mucho esfuerzo y tiempo, Don Jouberth aclara que los más fáciles requieren un lapso de 15 a 60 días, sin embargo uno extra-fino puede llevar hasta 10 meses, y su valor oscila entre $150 hasta los $2000 respectivamente.
  • Un drone puede llegar a costar desde $100 hasta los $3500, todo esto según para el uso que se tenga planeado con el mismo, los multicópteros ya sean de 4 u 8 motores pueden permanecer en el aire, alrededor de 20 minutos.
  • Aniceto Barrero de 56 años, abrió su local llamado “Grande, Grueso y K-bezón”, que se dedica a la venta de varios piqueos, en la ciudad de Guayaquil.
  • Aarón Torres de 18 años, intenta replicar el nombre de Acción Poética Guayaquil, con murales al sur de la ciudad.
  • La lucha libre es un deporte de espectáculo e incluye disciplinas de combate así como de artes escénicas, Iván Bustamente debutó a los 15 años, y adquirió el nombre de "El Cuervo".

lunes, 12 de diciembre de 2016

Los sombreros de paja toquilla ‘plato fuerte’ en exportación.


 
Entre las calles Primero de Mayo y Av. Quito, se esconde uno de los locales más antiguos de la ciudad de Guayaquil, ahí se comercializa desde hace varios años, los sombreros finos de paja toquilla de Montecristi, Jipijapa, Manabí, que le han dado tanto valor como identidad al Ecuador.

Pero esto no fue siempre así, en sus inicios, las personas los reconocían con el nombre de “Panama Hat”, esto después de que el expresidente de los Estados Unidos Teodoro Roosevelt  en el año de 1906, saliera en una foto, con un admirable sombrero de paja de toquilla maniobrando los controles de una máquina en los trabajos de construcción del Canal de Panamá, fue así que los medios de ese entonces lo catalogaron de esa forma, sin conocer el origen real detrás de ellos.

Jouberth Barberán Vélez de 80 años, quien se encuentra a cargo del almacén ‘Sombreros Barberán’, relata que su trabajo lo ha realizado desde que era muy joven, aun cuando el Sucre se consideraba en el País y lograba que sus obras fueran reconocidas.

La paja toquilla es un tubérculo que se cultiva en las provincias de Manabí, Esmeraldas, Guayas y Santa Elena, pues la misma debe ser sembrada en suelos húmedos para que el producto final sea de excelente calidad. Esta palma tiene hojas anchas que alcanzan los dos o tres metros de largo, y en su interior se encuentran las hojas de color blanco, las mismas que son perfectas para la elaboración de los sombreros.

Un sombrero es confeccionado por lo menos con doce cogollos de toquilla, uno medio con 20 a 25, uno fino con 30 a 35; y para uno extra-fino entre 48 a 58 cogollos. Todo esto se diferenciará en las ‘vueltas’ que se observe en un sombrero, porque de ello dependerá su calidad y entre más vueltas contengan, su precio aumentará.

El trabajo de un sombrero, demanda mucho esfuerzo y tiempo, Don Jouberth aclara que los más fáciles requieren un lapso de 15 a 60 días, sin embargo uno extra-fino puede llevar hasta 10 meses, y su valor oscila entre $150 hasta los $2000 respectivamente.

Don Jouberth, cuenta que todo su trabajo se lo debe a su papá Carlos Barberán, gracias a él y su constante lucha por varios países, el sombrero de paja toquilla fue reconocido al Ecuador, él se percató que Estados Unidos compraba los sombreros a Panamá y a Cuba, por lo que decidió explicarles su procedencia y una mejor negociación para que importaran directamente desde nuestro país, así no sólo ellos ganaban, sino también el producto artesano.

La mayor satisfacción de Don Jouberth, es haber visto sus sombreros en personajes no solo del país, sino del extranjero, entre ellos, al fallecido presidente Galo Plaza Lasso, al secretario ruso Nikita Kruschev, al tenor Luciano Pavarotti, y hoy por hoy hasta la reconocida cantante y actriz ‘Thalía’.

A los sombreros, se les debe colocar la respectiva cinta, el cuero que va en el interior y si el cliente lo solicita, se lo ‘bloquea’  o mejor dicho, se le da forma. Barberán, ha sido reconocido por la Junta Nacional de Defensa del Artesano, quien desde hace décadas premia su esfuerzo al no dejar morir tan noble trabajo.

Entre los modelos que pueden existir de este sombrero, se encuentran;  el Montecristi, Brisa, Cuenca liso, Cuenca varias randas, Ventilado, Calado, Tropical y Torcido, los mismos que pueden ser de diferentes y vistosos colores.

En el año 2012, el tejido tradicional de paja toquilla del Ecuador fue reconocido por la UNESCO, como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, ya que refleja la cultura ancestral y milenaria de nuestros pueblos.


Hasta la actualidad Don Jouberth no tiene una cantidad exacta de cuántos sombreros ha vendido, pero lo que si no olvida, es que miles de ellos han pasado por sus manos o mejor aún, han sido exportados a Perú, Venezuela, Francia, España, Italia y un sinnúmero de países que no logra recordar.


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Los drones revolucionan las producciones audiovisuales


¿Te has imaginado volar un drone? Pues hoy en día, eso ya no parece tan difícil, estos pequeños aparatos voladores no tripulados y manipulados a través de un control remoto, permiten a sus pilotos recorrer grandes distancias en busca de vídeos e imágenes que no pueden ser captados desde el suelo.

En Guayaquil, 9 jóvenes decidieron buscar un proyecto cómodo y que se adaptara a ellos, hace un año adquirieron un drone, con la idea de practicar la promoción de publicidad colgante, pero esto fue desestimado cuando tuvieron en sus manos el pequeño artefacto, que simplemente podía cargar su peso y el de una cámara.

Josué Sandoval de 31 años, economista y quien labora en otras funciones de lunes a viernes, optó por comprar el drone de la marca china DJI PHANTOM 3, él relata que se sorprendió al conocer que éste resultaba ser mejor que otras en el mercado, como por ejemplo de Estados Unidos o España.

Después de estar al tanto de las capacidades de la aeronave, decidieron poner en marcha un nuevo plan, así nació ‘Drone Service’, encargada de filmar y fotografiar diferentes actividades para los cuales son contratados. Entre estos, resaltan la producción de vídeos promocionales para las empresas INPROEL, KARCHER y SYLVANIA que actualmente lo desarrollan y promueven en sus redes sociales.

“Nuestra empresa en sí se llama ‘Built Money’, de ahí sacamos varios proyectos y analizamos cuál de ellos es el más factible, en este caso ‘Drone Services’ resaltó entre los demás” explica Manuel Olvera de 33 años.

Un drone puede llegar a costar desde $100 hasta los $3500, todo esto según para el uso que se tenga planeado con el mismo, los multicópteros ya sean de 4 u 8 motores pueden permanecer en el aire, alrededor de 20 minutos.

“Todo el mundo puede volar un drone, pero pilotarlo y filmar, es ahí donde se complica”, así lo explica Carolina Rosado de 30 años y quien es ingeniera en auditoría, pues para ella, se debe tener ciertos conocimientos de planos, ángulos, y una que otra espontaneidad que surja en el momento.

El drone, quien es manejado desde tierra por el control de mando, se adapta a un Smartphone, el mismo que debe tener instalada la aplicación DJI GO, la cual permite visualizar lo que el drone capte desde el cielo. De igual forma se requiere actualizar el Firmware (programa informático) que es el que controla los circuitos electrónicos del dispositivo. 

En la actualidad los drones son regulados por la Dirección General de Aviación Civil, que en el mes de septiembre del 2015, sacó la resolución N° 251  y en su artículo número 1, prohíbe la utilización de los drones en espacios aéreos controlados, estos son aeropuertos, aeródromos o bases aéreas militares.

Asimismo se plantea una altura máxima de 122 metros sobre el terreno, y las horas de operación que son comprendidas entre la salida y puesta del sol. No obstante, se exige la compra de una póliza de seguro, que asciende desde los $3000 hasta los $5000, para precautelar la seguridad de terceros.

Galo Larenas de 32 años y Lohana Lema de 30, ambos con carreras diferentes, como especialista en marketing e ingeniera en sistemas respectivamente, son quienes aconsejan a los clientes sobre la duración de los videos, puesto que para las redes sociales lo recomendable es un minuto y para proyectar entre las mismas empresas o eventos, se lo desarrolla hasta un máximo de 5.

El valor que puede costar una filmación con drone, oscila entre los $300 hasta los $1200, dependiendo de lo que la institución o el medio ameriten. Grabar en 4k o HD, son las opciones por lo que una tarjeta de memoria especial requiere instalarse, esto se debe más por la velocidad en la que se filma, que por el peso de la misma.

Antes de emprender vuelo, lo primordial es perder el miedo, así lo indica Álvaro Verdesoto, ingeniero mecánico de 31 años, pues al pilotarlo muy alto, la gente se desespera y tiende a descontrolarlo.

La revolución de estos dispositivos ha sido tal, que en cada competición exigen la asistencia de los mismos, por ello, han creado su propio distintivo llamado el ‘Kiss Drone’, donde las féminas son alcanzadas por la máquina y deben lanzarle un beso a la cámara, para que este luego se aleje rápidamente.

El trabajo que llenó sus expectativas como grupo, fue cubrir un clásico del astillero y una competición de veleros en Salinas, donde de manera trágica, su primer dron chocó contra una vela y cayó al mar, pero esto no los desanimó, sino que a la vez los hizo tomar conciencia de los riesgos de cada producción.

Su futuro es avanzar de las producciones audiovisuales y estiman que muy pronto su área de trabajo estará, en la construcción de edificios, en el sector agrícola, así como el de la ingeniería.


Los encuentros de estos jóvenes emprendedores, los realizan cada miércoles en la ciudadela La Perla, frente a la autopista Narcisa de Jesús Morán, allí planean mediante un guion lo que se realizará en el día de grabación, pues como lo aseguran, harán que la marca de cualquier empresa, llegue tan alto como su imaginación.


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